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 Cinco puntos para mejorar la universidad
Redacción (NJ) (Feb 09, 2013) Opinión |
 Gilles Breton es profesor en la Graduate School of Public and International Affairs de la Universidad de Ottawa (Canadá). Es un especialista en la globalización de la educación superior.
En unas declaraciones a la Associació Catalana d'Universitats Públiques lanza cinco puntos para mejorar las universidades del mundo occidental. Breton parte de la base de que entraremos «en un nuevo período en la historia de las universidades durante los próximos 10 a 15 años». Por lo tanto:
1. Hay que estudiar cuidadosamente el impacto en nuestras universidades de la descarga de contenidos por internet.
2. Puesto que lo peor en las últimas décadas en las universidades ha sido «la calidad decreciente de la educación universitaria» (no las actividades de investigación ni los estudios de postgrado), los cursos a través de internet deberían tener un impacto en la organización de nuestras universidades.
3. La estrategia internacional debe convertirse en un elemento clave en el proceso de redefinición universitaria. Aquí incluye: presencia en las redes de investigación que importan, redefinición de la movilidad de estudiantes y capacidad de graduarse con esa movilidad, «compromiso» político con los países menos avanzados.
4. Innovación. Pero la innovación que debe producir la universidad no debe reducirse «solo a las ciencias y a las ciencias aplicadas».
5. Las universidades deberían apoyar más la investigación en humanidades y ciencias sociales, ya que «no solo producen el pensamiento crítico, sino también el pensamiento creativo». «En la renovación de la reorganización social, económica y política de nuestras sociedades la contribución de las humanidades y de las ciencias sociales será más que importante. Será esencial. ¡La imaginación, la imaginación, la imaginación!», subraya Breton.
En España, José Ignacio Wert, ministro de Educación, ha pedido a un grupo de expertos que le preparen un dictamen con ideas para hacer avanzar nuestros centros de enseñanza superior. Está previsto que se publique en las próximas semanas. Pero según ha podido saber ABC, las líneas maestras irán por aquí:
1. Más que el número de universidades y campus españoles, lo que preocupa a los expertos es que sean tan iguales.
2. Se ha olvidado que la primera misión de la universidad es enseñar, y enseñar bien. Y para eso no es necesario mantener universidades muy caras, puesto que no todas tienen que ser como la de Harvard.
3. El 80% de los gastos de las universidades públicas van por cuenta del Estado, es decir, de los impuestos de los españoles. Las universidades tienen que ser capaces de captar fondos privados y buscar vías alternativas de financiación. Rafael Puyol, ex rector de la Complutense, afirma: «La sociedad tendría que percibir que la financiación que sale del bolsillo de los ciudadanos está bien utilizada por parte de las universidades y se emplea en la mejora de lo que debe ser objetivo prioritario, que es una enseñanza y una investigación de calidad».
4. Al contrario que las universidades españolas, las escuelas de negocio hispanas triunfan a escala mundial porque eligen a sus alumnos, eligen a su profesorado y tienen una gran capacidad para designar los productos que ofertan. Si las universidades españolas quieren mejorar, han de ver la manera de aplicar modelos parecidos.
4. Los órganos de gobierno tendrían que ser más reducidos y con una gran capacidad de acción, con un rector y un equipo rectoral fuertes, autónomos, capaces de gobernar la universidad sin estar hipotecados.
5. Becas. Evidentemente. Pero a la universidad deben ir los que crean que tienen vocación para cursar una determinada titulación, independientemente de sus medios económicos. |
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